A lo largo del tiempo, el embalaje ha ido cambiando, especialmente en el packaging, pues han aparecido tendencias orientadas a la sostenibilidad de tal forma que se priorice la seguridad del producto al momento de la entrega, pero también la protección del medio ambiente.
Estas tendencias cumplen un papel trascendental al momento de tomar conciencia en la elección del empaquetado que están fabricados con materiales reciclables sin olvidar la imagen de la marca, pues ahora buscan innovar con estilos modernos para tener una mejor presencia. Dentro de ellas, podemos destacar los cuatro tipos de packaging más utilizados.
- Sostenible:
Consiste en un tipo de envasado que toma en cuenta el respeto por el medio ambiente y está centrado en las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), ya que se utilizan productos y materias las veces que se crea conveniente. Incluso, algunas marcas utilizan cintas de seguridad como es el caso de las cintas de papel kraft fabricados con materias primas naturales y utilizados para evitar posibles manipulaciones del envío.
- Biodegradables:
Se trata de empaques que son producidos con materiales que se descomponen mediante procesos biológicos. Suelen utilizarse para envasados relacionados especialmente con la industria alimentaria.
- Personalizado:
Hace referencia a la grabación de diseños (logo y elementos gráficos) referentes a la marca en el empaquetado, lo que le permitirá elevar su imagen y fidelizar a sus clientes, ya que el branding es un aspecto importante en el primer contacto entre cliente y marca.
- Digitalizar la experiencia:
Consiste en la grabación de símbolos como es la presencia de QR que lleva a visitar una página web, realizar una consulta, descargar manual de instalación o descargar una APP. Lo que permite que la marca se muestre innovadora digitalmente y así obtenga mayor alcance, pero, sobre todo, captar nuevos clientes.
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